Castillo de Bran ("Donde avito Drácula") |
Transilvania se encuentra ubicada en el centro de Rumania, rodeada por los Cárpatos y tiene como capital a la ciudad de Cluj-Napoca. En los alrededores de esta ciudad se encuentran majestuosos castillos, como el Bran, el que se supone fue la residencia del legendario conde Vlad Tepes, mejor conocido como Drácula. Este castillo se encuentra en Brasov desde donde se puede contratar el servicio de excursiones para conocer de cerca la supuesta morada del mítico personaje.
En la famosa novela de Bram Stoker, Transilvania era el lugar de procedencia del conde Drácula.
Si existe un lugar donde la literatura, la historia y las leyendas se unen para formar un atractivo halo de misterio en un entorno verdaderamente hermoso, es lugar sin duda es Transilvania. Pocos de los lectores al leer la palabra Transilvania podrán evadirse del recuerdo de la figura del Conde Dracula, el vampiro por excelencia inmortalizado para la literatura por Bran Stoker y basado en la figura histórica de Vlad Tepes.
Transilvania es una región peculiar. Rumanos, húngaros, alemanes y otras minorías como eslovacos o gitanos han vivido tradicionalmente en la región. Parte del Reino Húngaro durante gran parte de su historia, en ocasiones la única Hungría independiente, en la actualidad pertenece a Rumanía. En cualquier caso, su importancia cultural tanto para húngaros como para rumanos es inmensa. En el caso de la cultura húngara, Transilvania siempre ha tenido un peso especial, una literatura floreciente, que parte de raices propias (véase por ejemplo la literatura barroca), un lugar donde ha pervivido la música tradicional húngara, y donde se habla un dialecto especial. Es imposible tratar de literatura húngara, de pintura, de arquitectura o de música sin hacer mención especial a Transilvania. Incluso como parte de Rumanía, en muchos casos tendencias culturales que se han iniciado aquí, han influído después en Hungría. Una de las personalidades más destacadas y polivalentes de la cultura húngara de Transilvania es Károly Kós. Su actividad cultural es polifacética, es uno de los arquitectos húngaros más importantes del siglo XX, ilustrador y novelista sobresaliente. Uno de los representantes de esa peculiaridad cultural de Transilvania a la que me he referido anteriormente. Sus novelas, sus dibujos y especialmente su arquitectura están imbuídas de transilvanismo.
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