Lord Bannor de Elsinore está metido en un buen lío. Como todos los varones de su familia tiene el pequeño problema de que cualquiera diría que deja embarazadas a las mujeres solo con mirarlas. Al regresar de la guerra que le ha mantenido alejado de su familia se encuentra con 12 críos entre legítimos (de las dos esposas que ha tenido) y bastardos y no tiene ni idea de cómo enfrentarse a ellos.
La única solución es encontrar un esposa que adore a los niños, que sea capaz de quererlos como propios y que sea tan fea que no le cueste trabajo mantener el voto de castidad. Para encontrarla envía a su mejor amigo a que rastree en los condados cercanos. Pero su fiel compañero comete un gran error. Willow no sólo es hermosa, sino que se ha criado cuidando de un montón de hermanastros y está harta de correr detrás de los niños, dar biberones y limpiar bebés. Sólo quiere casarse para que alguien la libere de ese infierno. Cuando recibe la oferta de Lord Bannor, está convencida de que nada puede ser peor que lo que tiene ahora. Pero es que todavía no conoce a los hijos de Lord Bannor.
La única solución es encontrar un esposa que adore a los niños, que sea capaz de quererlos como propios y que sea tan fea que no le cueste trabajo mantener el voto de castidad. Para encontrarla envía a su mejor amigo a que rastree en los condados cercanos. Pero su fiel compañero comete un gran error. Willow no sólo es hermosa, sino que se ha criado cuidando de un montón de hermanastros y está harta de correr detrás de los niños, dar biberones y limpiar bebés. Sólo quiere casarse para que alguien la libere de ese infierno. Cuando recibe la oferta de Lord Bannor, está convencida de que nada puede ser peor que lo que tiene ahora. Pero es que todavía no conoce a los hijos de Lord Bannor.
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