El Libro de las Cavernas

Final del las cavernas
El Libro de las Cavernas es el texto más tardío de los Libros del Imperio Nuevo de Egipto, y se le llama así porque en él el Duat (Más Allá) está dividido en cavernas. También es el más literario, predominando los textos sobre las imágenes.

El difunto atraviesa en su recorrido una serie de cuevas, y se relatan los premios que puede recibir, así como los castigos que se padecen: tiene la mejor descripción del infierno que nos han legado los egipcios.

Así como el Libro del Amduat describe el camino a seguir por el difunto y el Libro de los muertos enseña toda clase de sortilegios para llevar a buen fin el viaje al otro mundo, éste da la información para que eluda cometer actos durante su vida que serán severamente castigados en la otra. Una versión completa se encuentra en el cenotafio de Sethy I, y otra en la tumba de Ramsés VI (KV9).

Está dividido en dos mitades por dos pinturas del dios sol con cabeza de carnero, que constan a su vez de tres partes –en total seis divisiones– combinando el texto con las imágenes, en lugar de las horas en que se dividen los otros libros: Libro del Amduat y Libro de las Puertas. Hay una serie de óvalos que representan ataúdes, y en el registro inferior los enemigos del dios Sol son representados cabeza abajo, en colores rojo y negro, con las manos atadas a la espalda. La procesión avanza paralelamente al camino del dios por las cavernas, hasta que son quemados en calderas en la división quinta mientras el sol nace desde la Duat.

Representa una composición de gran importancia y resulta ante todo especial. El difunto, como en tantos otros libros, debe atravesar una serie de cavernas que forman parte del Más Allá, pero ahora se pone un énfasis especial en las recompensas de las que se podrá gozar pero también en los castigos que se sufrirá en la otra vida y en la destrucción de los enemigos del sol. Se trata de la mejor descripción de lo que podría denominarse infierno egipcio.

Hay dos características peculiares en el Libro de las Cavernas: Las series de óvalos representando “envoltorios” ó “ataúdes” que contienen cuerpos sagrados y el tratamiento del registro inferior o de la Duat, en el cual figuras rojas y negras de los enemigos del dios sol son vistos marchando cabeza abajo, brazos atados a sus espaldas, cabezas cortadas, y corazones sangrientos a sus pies. Se observa una progresión psicológica paralela entre la fatalidad de los enemigos y el progreso del dios sol a través de las cavernas; en esta progresión, la aniquilación final de los cuerpos, cabezas, corazones, bas, y sombras de los enemigos en los calderos ardientes (división 5) conduce a la escena final del nacimiento desde la Duat del ascenso del dios sol en el horizonte Oriental. Si bien el tema subyacente, aquel del descenso del dios sol con cabeza de carnero a la oscuridad de las cavernas de la región inferior para cobrar nueva vida, es el mismo en todas las composiciones religiosas de este periodo, en el Libro de las Cavernas su tratamiento es único. Champollion fue el primero en percatarse de la alta concepción psicológica de esta composición, y en una de sus cartas desde Egipto la describe:

"Esta doble serie de cuadros nos dan por consiguiente el sistema psicológico egipcio en sus dos puntos más importantes y más morales, las recompensas y los castigos. De esta forma todo lo que los antiguos contaron sobre la doctrina egipcia de la inmortalidad del ba y del objetivo positivo de la vida humana queda completamente mostrado. Es ciertamente glorios a y alegre, esta idea de simbolizar el doble destino de las almas por el más notable fenómeno celestial – e l curso del sol en los dos hemisferios- y de asociar la pintura a este imponente y magnífico espectáculo."

J. F. Champollion parece que fue el primero en describir la versión del libro de la tumba de Ramsés VI, e incluso proporcionó algunas traducciones en su décimo tercera carta enviada desde Egipto. Sin embargo, ningún erudito se mostró particularmente interesado en el libro hasta un siglo más tarde cuando la segunda versión completa fue descubierta en el Osireión. Henri Frankfort intentó componer la primera traducción de ese texto, asistido por Adriaan de Buck en 1933. Sin embargo, no fue hasta el período entre 1941 y 1946 que Alexandre Piankoff ejecutó una edición del texto basado en varias versiones que tradujo al francés. También tradujo el texto de la tumba de Ramsés VI al inglés en 1954. No fue hasta 1972 cuando fue traducida al alemán una versión por Erik Hornung.  


Versión en español y explicación más detallada en:
http://www.egiptologia.org/textos/cavernas/ 

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