El rey de los condenados; Allan Menzies

Allan Menzies, de 22 años, era fanático de la película, La Reina de los condenados (Queen of the Damned), el  fanatismo de Menzies era tan grande que veía una y otra y otra vez la misma película. Admitió que había visto obsesivamente su "reina" Akasha, más de 100 veces. Su obsesión por ella y sus creencias acerca de cómo este vampiro cruel salió del papel y en su vida a trueque de su alma con el tiempo se volvió mortal. Es el vampiro inspirador de Menzie. El crimen y el juicio fueron cubiertos ampliamente por The Scotsman, así como por los periódicos por toda Gran Bretaña. 

Tanto los críticos de cine y escritores religiosos han ofrecido comentarios e interpretaciones a este caso. 

Akasha, interpretada por la fallecida actriz Aaliyah, se representa en la La Reina de los condenados (Queen of the Damned), una película basada en la novela de Anne Rice del mismo nombre, ya que el progenitor vampiro final. Ella también es un cazador de sangre viciosa sin remordimiento.

En la novela, Akasha era una antigua reina egipcia, que los celos de los poderes de las brujas gemelas en un espíritu llevado el espíritu de su infundir con su propia esencia, lo que lleva a una poderosa sed de sangre. El espíritu fusionado con el corazón y el cerebro hizo mutar en el primer vampiro. Posteriormente de la transformación de Akasha transformó  también su marido y luego se volvió a los demás, ella les dio el "don oscuro" de sangre, dio lugar a la propagación inmortalidad, y todos los otros vampiros estaban conectados a su modo. A través de las sucesivas generaciones y en todo el mundo, Akasha es la fuerza de vida de todos los vampiros. A pesar de que finalmente entró en un estado de estupor, fue restablecido durante la década de 1980 por las canciones de rock de Lestat el vampiro, y ella salió y destruyó la mayor parte de los vampiros del mundo. Entonces ella comenzó a matar a un número de masa de los seres humanos para alimentar a su necesidad patológica.

Después ella exigía más y más sangre.

El mejor amigo de Allan Menzies, Thomas McKendrick, trajo la película durante un día, y lo vimos juntos –comento-. Entonces Menzies, que vivían en Fauldhouse, West Lothian, Escocia, donde se la pidió prestada. Él se quedó enganchado en ver todos los días, a veces tres veces al día. Akasha se hizo real, al igual que los demás vampiros, y comenzó a llamarse a sí mismo "León".
 
Menzies cree que Akasha le hizo visitas regulares a él y le había hecho un trato que le concediera la inmortalidad a cambio de matar a la gente a entregar sus almas. Pasó mucho tiempo solo en su habitación y su padre lo oyó hablar consigo mismo y, a veces gritando a nadie. Menzies parecía estar transformándose en alguien de su padre apenas conocía. "Todos hablan de Allan," Thomas Menzies dijo más tarde, "fue sobre vampiros, los juegos y la sangre. No fue una conversación normal."

Entonces Thomas McKendrick desaparecido. Fue visto por última vez cuando visitó a Menzies el 11 de diciembre de 2002. El padre Menzies llegó a casa ese día y noto manchas de sangre en varios lugares alrededor de la casa. Eso le preocupaba, pero Allan le dijo que había venido de hiriéndose en una lata. Thomas McKendrick dijo a la policía que había venido a verlow el 11 de diciembre, pero esa fue la última vez que lo había visto. 

Pero Allan Menzies se acercó la madre de McKendrick, en un supermercado, según el periódico La religión, para preguntarle si sabía cómo quitar manchas de sangre.
La policía lo considera un sospechoso viable en la desaparición de McKendrick, pero sin pruebas, no había nada que pudieran hacer.

El 4 de enero, la ropa McKendrick fue encontrado en una bolsa en los páramos, por lo que dos días después, la policía registró la casa de los Menzies. Después hablaron con Allan, tomó una sobredosis de drogas y terminó en el hospital durante dos días.

A continuación, el 18 de enero de 2003, los restos de McKendrick se encontraron enterrados en una tumba poco profunda. El reporte de patología indicó que había sido apuñalada 42 veces con un cuchillo de grandes dimensiones en la cara, cabeza y cuerpo, y golpeado en la cabeza seis veces -algunos informes dicen diez- con un instrumento similar a un martillo. El ataque, el patólogo comentó, se había llevado a cabo durante un periodo prolongado de tiempo, y que había sido golpeado en la cabeza con mucha fuerza.

Al ser interrogado, Menzies admitió que había comido parte de la cabeza de su amigo y se bebió su sangre. Él dijo que había firmado una novela de Anne Rice con el nombre de "Vamp", y explicó que había decidido vender su alma al nacer en otra vida, otra forma. Sólo más tarde en su juicio hizo describir la plena medida de su atrocidad -, así como negar que él era el culpable.

Menzies trató de declararse culpable de homicidio culposo por motivos de capacidad disminuida, pero la Corona lo rechazó y le ordenó someterse a juicio. Ese proceso se inició en octubre de 2003, ante el Tribunal Superior de Edimburgo. Estaba claro que Menzies, un guardia de seguridad desempleado anterior, ahora se cree que lo que había hecho era "loco". Él no había estado en su sano juicio. Echó la culpa a un alter ego, desarrollado bajo la influencia de la película, y dijo que deseaba que él nunca hubiera visto. Los psiquiatras de ambas partes tenían que evaluar su estado mental en el momento del delito. 

Menzies tomó la palabra en su defensa. Él le dijo a la Corte Suprema que el 11 de diciembre McKendrick había cometido el error fatal de insultar a Akasha. Eso es lo que había hecho Menzies "snap", afirmó. Todo esto ocurrió después de que hubiera comenzado a comprar hígados de buey y comerlas crudas para conseguir su sangre, y había escuchado las canciones de Queen of the Damned repetidamente para convertirse en un vampiro. "Yo nunca pude conseguir la idea de ser un vampiro fuera de mi mente", dijo. "Para decirlo sin rodeos, después de haber visto la cinta tantas veces, yo quería salir y matar gente".
 
Donald McCleod, su abogado defensor, le preguntó si creía que ahora era un vampiro y que había alcanzado la inmortalidad. Para ambas preguntas, respondió: "Sí".

McKendrick supuestamente había hecho una observación incrédulo acerca de la creencia en los vampiros de Menzies, así como un comentario sobre la actriz sexual jugando Akasha. "Nunca debería haber insultado a mi pájaro", Menzies había dicho a su abogado.

En la corte le contó toda la historia. Los dos jóvenes estaban de pie en la cocina de la casa de Menzies, donde Menzies mantenido un cuchillo que Bowie utilizado para el corte de hígado de buey. Entonces McKendrick hizo su observación. Menzies dijo que Akasha, que estaba "ahí" en la cocina, le dio la espalda para indicar su desagrado, por lo cual apuñaló Menzies a McKendrick tres o cuatro veces en el cuello. Luego continuó a apuñalarlo en la cara, los hombros y el cuello, utilizando tanto un cuchillo Bowie y un cuchillo de cocina. McKendrick salió corriendo de la habitación y nos fuimos por las escaleras al dormitorio de Menzies, por lo Menzies cogió un martillo y se fue tras él, golpeándolo en la cabeza hasta que se derrumbó. Akasha, dijo, estaba con él en todo momento, plenamente aprobación de lo que estaba haciendo.

Luego se volvió el cuerpo hacia un lado para drenar un poco de sangre y bebió dos vasos de ella. Él también se consume una parte del cráneo, que se había roto por los golpes. Después, se miró en el espejo para asegurarse de que sus dientes estaban cubiertos de sangre. Akasha se mostró satisfecho con esta muerte, informó, y quería que lo hiciera de nuevo. La única manera de complacerla, Menzies explicó, era para matar. 

Para deshacerse del cuerpo, Menzies llevó en un carrito de ruedas en el bosque y lo enterró.

No tenía remordimientos en el momento, dijo, porque "sabía que tenía a alguien de asesinato. Si no lo hace nadie asesinato, no puede convertirse en un vampiro." Él creía que bebiendo la sangre selló su pacto con Akasha. En la corte, ofreció la excusa de que había estado enojado, así que había actuado. (A su tía, que había confiado en el hospital que estaba actuando en contra de Dios.) Su frenesí súbito, a su juicio, habían venido de sus ilusiones en ese momento.

Sin embargo, un "chasquido" no era del todo incompatible con la historia Menzies. A la edad de 14 años, había apuñalado a un compañero de clase y recibió una sentencia de tres años de detención juvenil por eso. Dijo que había sido intimidado y se había defendido. Sin embargo, otros lo conocían como sádico. Él también tenía una reputación de obsesión con la violencia, y había descrito a los psiquiatras una vida de fantasía que implica nazis y asesinos en serie. Desde la edad de 18 años, de acuerdo a los asociados, que había estado obsesionado con los vampiros, y en 2001 había mostrado entusiasmo por un delito cometido en el País de Gales en el que un joven había matado a una mujer mayor para beber su sangre para convertirse en un vampiro.

Dr. Derek Chiswick, uno de los tres psiquiatras de la Corona que diagnosticaron Menzies como un psicópata, dijo que estaba perturbado emocionalmente, pero no enfermos mentales, y que probablemente estaba fingiendo lo extrema que su obsesión era el fin de obtener una sentencia más leve. "Sospecho que su disfrute de la violencia", añadió, "es el principal factor de la naturaleza excesivamente prolongado y violento de este crimen".

De hecho, desde la cárcel, Menzies había estado enviando cartas a sí mismo en la casa de su padre, escrito por personajes de fantasía. Uno de "Vamp", suscrito en la sangre, fue escrito a Akasha con la promesa de volver a matar. Esas cartas que parecía ser un intento calculado para parecer enfermos mentales.
Sin embargo, Menzies afirma, es "Vamp" que había hecho en realidad el asesinato. No fue él quien había escrito en las páginas de una novela: "He decidido ser un vampiro. La sangre es la vida, no he bebido la sangre y será la mía, porque he visto el horror." Ese era su alter ego, que había adquirido en el acto de matar. Defensa psiquiatra Alexander Cooper admite que con un diagnóstico de esquizofrenia. Los delirios tenían la calidad de las alucinaciones.

El juez tomó en eso y explicó al jurado que era necesario determinar si Menzies estaba mintiendo o auténticamente alucinante en el momento en que asesinó a Thomas McKendrick.

El jurado deliberó durante una hora y media. No aceptaron la excusa de responsabilidad disminuida en este caso. En su lugar, emitió un veredicto unánime de que Menzies era culpable de asesinato.

El juez le dio una sentencia mínima de 18 años, declarándolo un psicópata absoluto --- mal, despiadado y peligroso.

Cuando se le preguntó si le gustaría poder volver el tiempo atrás y tener la opción de no haber matado a su amigo, dijo, "No."

Su padre duelo rápidamente poner la casa en el mercado.

El 15 de noviembre de 2004, Menzies Alan fue encontrado muerto en su celda, un aparente suicidio.