Gigantes: Mitología Griega:

En la mitología griega, los Gigantes (en griego antiguo Γιγάντες, ‘nacidos de la tierra’) son personajes caracterizados por su estatura y fuerza excepcionales. Conviene distinguir entre ellos a los Gigantes de la mitología primordial, hijos de Gea, de los concebidos posteriormente.

Los Gigantes suelen ser descritos como gigantescos seres humanoides con serpientes en vez de piernas.

Gigantes Primigenios:

Según Homero, los Gigantes eran una raza de hombres de grandes dimensiones y salvajes, gobernados por Eurimedonte, que moraba en el lejano oeste, en la isla de Trinacia. Pero fueron exterminados por el propio Eurimedonte debido a su insolencia hacia los dioses.Homero consideraba pues a los Gigantes, como a los feacios, cíclopes y lestrigones, una de las razas autóctonas que (con la excepción de los feacios) fueron destruidas por los dioses debido a su autoritaria insolencia, pero ni él ni Hesíodo sabían nada sobre la lucha de los dioses con los Gigantes.

Sin embargo, Hesíodo los considera seres divinos, que surgieron de la sangre que Urano derramó sobre la Tierra, siendo pues Gea su madre. Para ser más precisos, nacieron con sus hermanos y hermanas, las Erinias y las Melíades, cuando Crono castró a Urano, su padre, y la sangre de éste cayó sobre Gea. Poetas y mitógrafos posteriores los confunden frecuentemente con los Titanes. Se decía que Gea, indignada por el destino de sus hijos anteriores, los Titanes, engendró sola a los Gigantes, seres monstruosos e inconquistables con temibles rostros y colas de dragón, e Higino los considera hijos de Gea y Tártaro.

Según algunos, nacieron en Flegra (‘campo en llamas’), en Sicilia, Campania o Arcadia y, según otros, Flegra era el nombre mítico de la península tracia de Palene. Es digno de mención que Homero, así como escritores posteriores, sitúe a los Gigantes en zonas volcánicas, y la mayoría de los expertos lo hagan en áreas de Europa occidental. El origen de la historia de los Gigantes debe pues buscarse probablemente en fenómenos físicos similares de la naturaleza, especialmente en los volcánicos, de los que surgieron las historias sobre los Cíclopes.

Estos Gigantes intervienen poco en la mitología. Aparecen esencialmente en el episodio de la Gigantomaquia (o ‘Guerra con los Gigantes’), en la que se enfrentaron a los dioses del monte Olimpo, intentando llegar a ellos apilando las dos cadenas montañosas de Tesalia, Pelión y Osa, una sobre la otra. Sin embargo, fueron derrotados por los dioses olímpicos con la ayuda de Heracles. Esta batalla parece ser sólo una imitación de la revuelta de los dioses griegos contra los Titanes, la Titanomaquia.

Según Pausanias, para los arcadios la Gigantomaquia tuvo como escenario la cuenca del río Alfeo.
Estos Gigantes fueron:
  • Agrio (Ἅγριος Agrios, ‘salvaje’). Las Moiras le golpearon con mazas de bronce hasta matarlo.
  • Alcioneo (Ἀλκυονεύς Alkyoneus, ‘burro poderoso’). Era inmortal mientras luchase en su tierra de origen. Fue muerto por Heracles, quien lo arrastró fuera de Palene, su lugar de nacimiento, tras dispararle una flecha.
  • Alpo (Δλπος). Muerto por Dioniso.
  • Clitio (Κλύτιος Klytios; tiene la raíz klyt-, ‘oír’, ‘fama’, ‘gloria’). Fue muerto por Hécate con antorchas.
  • Ctonio (Χθονιός Khthonios, ‘de la tierra’). Hera le convenció para luchar contra Dioniso, prometiéndole a cambio a Afrodita.
  • Damasén (Δαμασήν, ‘domador’). Criado por Eris, mató una vez a una serpiente que fue devuelta a la vida por otra serpiente, su compañera, con la ayuda de una hierba curativa.
  • Efialtes (Ἐφιάλτης Ephialtês, ‘el que salta sobre’). Se rebeló contra los dioses. Apolo le disparó en el ojo izquierdo y Heracles en el derecho.
  • Encélado (Ἐγκέλαδος Enkelados, ‘exhortación’). Moraba bajo el monte Etna, cuyos estruendos eran provocados por sus revolcones. Atenea le arrojó encima la isla de Sicilia. Según otros fue muerto por Sileno.
  • Éurito (Ευρυτος Eurytos, ‘que fluye completo’). Fue muerto por Dioniso con su tirso.
  • Gración. Fue muerto por Artemisa.
  • Hipólito (Ἱππόλυτος Hippolytos, ‘que libera los caballos’). Lo mató Hermes, que llevaba el casco de Hades.
  • Mimas (Μίμας). Fue muerto por Hefesto con proyectiles de metal al rojo vivo. Según otros fue muerto por Ares.
  • Palas (Παλλάς Pallas, ‘blandiendo [armas]’). Lo mató Atenea, quien lo despellejó y usó su piel como escudo para su propio cuerpo.
  • Peloro (Πελωρευς Pelôreus, ‘monstruoso’, ‘enorme’). Hera le convenció para luchar contra Dioniso.
  • Polibotes (Πολυβώτης Polybôtes, ‘mucho alimento’). Fue muerto por Poseidón, que rompió un trozo de la isla de Cos y lo arrojó sobre él.
  • Porfirión (Πορφυρίων Porphyriôn, ‘empujar’, ‘levantarse’, ‘brotar’). Se dice de él que rasgó las túnica de Hera con intención de violarla, y que ésta le había prometido a Hebe por esposa si luchaba contra Dioniso. Zeus le hirió con un rayo y Heracles le remató con una flecha.
  • Tifón (Τυφωευς Typhoeus, de τῦφος tuphos, ‘humo’). Hijo del primer Tifón, igual a él en todo, que luchó contra Dioniso.
  • Toante (Θόων Thoon, ‘rápido’). Fue golpeado hasta la muerte por las Moiras con mazas de bronce.

Otros Gigantes:

Mientras que los Gigantes de la primera generación constituyen un conjunto coherente sobre el que las diversas fuentes se ponen de acuerdo, los que aparecieron posteriormente forman una nebulosa dispar, siendo considerados Gigantes según el autor. Su apariencia no es ya necesariamente monstruosa, y sólo tienen en común con los más antiguos su enorme tamaño y fuerza.
Estos gigantes fueron:
  • Agrio (Ἅγριος Agrios, ‘salvaje’) y Orio (Ορειος Oreios, ‘montañés’). Hijos de Polifonte y un oso, del que le hizo enamorarse Afrodita por desdeñarla en favor de Artemisa. Ambos eran gigantes poderosos que no honraban a los dioses y devoraban hombres. Fueron transformados en pájaros por Hermes.
  • Los Alóadas (Ἀλωάδαι Alôadai o Ἀλωεῖδαι Alôedai), dos hermanos gemelos llamados Oto (Ὥτος, ‘búho orejudo’) y Efialtes (Ἐφιάλτες, ‘el que salta’), hijos de Poseidón e Ifimedea, que quisieron derribar el cielo con sus propias manos y derrocar a Zeus. Crecían cada año un codo de anchura y una braza en altura. Cuando tuvieron nueve años de edad decidieron luchar contra los dioses, por lo que apilaron el monte Ossa sobre el Olimpo y el Pelión sobre el Ossa, amenazando así con subir hasta el cielo. También decían que llenando el mar con las montañas lo convertirían en tierra seca y harían mar la tierra. Como eran inmortales y el Oráculo había profetizado que no morirían en manos de hombres ni dioses, se mataron entre ellos por accidente.
  • Según los milesios Anax (Ἅναξ), hijo de Urano y Gea, gobernó el país, que entonces era llamado Anactoria en su honor. Su hijo Asterio (Ἀστέριος), gigante como él, le sucedió en el trono, pero el cretense Mileto, hijo de Apolo, conquistó el país y le cambió el nombre por el suyo. Asterio medía diez codos de alto y fue enterrado en la pequeña isla de Lade.
  • Antífates (Ἀντιφάτης), hijo de Poseidón y Gea, era el rey de la tribu de los Lestrigones, unos gigantes antropófagos que encontró Odiseo en sus viajes. Anfífates destruyó la flota de Odiseo.
  • Anteo (Ἀνταῖος), hijo de Poseidón y Gea que vivía en Irasa, en los desiertos de Libia. Desafiaba y asesinaba a todo el que se adentraba en sus dominios, pues había hecho voto de construirle un templo a su padre con cráneos humanos. Siempre vencía en sus peleas, ya que en cuanto caía a tierra o la tocaba, su madre le daba fuerzas de nuevo. Retó a Heracles, quien lo derribó tres veces, pero en vano. Heracles advirtió lo que pasaba y, levantándole en vilo para impedirle recibir el aliento de su madre, lo asfixió.
  • Argos Panoptes (Άργος Πανοπτης, ‘brillante’ ‘todos los ojos’) tenía cien ojos. Era un guardián muy efectivo, pues sólo algunos de sus ojos dormían en cada momento, habiendo siempre varios otros aún despiertos. Era un fiel sirviente de Hera. Su gran servicio al panteón olímpico fue matar al monstruo ctónico con cola de serpiente Equidna cuando ésta dormía en su cueva.
  • Caco (Κακος Kakos, ‘malo’ o ‘malvado’), hijo de Hefesto, era un gigante mitad hombre y mitad sátiro que vomitaba torbellinos de llamas y humo. Vivía en una cueva del monte Aventino en cuya puerta siempre colgaban las cabezas de los humanos que devoraba. Robó algunos de los bueyes de Gerión a Heracles mientras dormía, por lo que éste le mató.
  • Crisaor (Χρυσάωρ, ‘espada dorada’), engendrado por Medusa cuando fue violada por Poseidón en un templo de Atenea, por lo que ésta la transformó en una Gorgona. Así, Crisaor no nació hasta que Perseo decapitó a su madre. Fue padre con Calírroe de Gerión.
  • Dámiso (Δαμυσος), el más rápido de los gigantes que murió en la guerra contra los dioses. Quirón exhumó su cuerpo y extrajo el astrágalo de su pie, implantándolo en el talón de Aquiles.
  • Eurimedonte (Εὐρυμέδων), antiguo rey de los gigantes. Fue padre de Peribea.
  • Gerión (Γηρυών Gêruôn o Γηρυόνης Gêruônês), monstruoso gigante alado hijo de Crisaor y Calírroe, formado por tres cuerpos humanos completos unidos por la cintura. Era invencible en la batalla y dueño de una gran sabiduría. Vivía en la isla Eritia y tenía una espléndida cabaña de ganado guardado por un perro de dos cabezas, Ortro, y por un pastor, Euritión. Uno de los doce trabajos de Heracles fue robar dicho ganado, tras lo cual mató a Gerión cuando éste le buscaba para vengarse.
  • Hilo (Ὕλλος), gigante de Lidia (Anatolia) e hijo de Gea, del que se creía que derivaba el nombre del río Hilo. Aparentemente los griegos le identificaban con Gerión.
  • Hopladamo (Ὁπλάδαμος), reclutado por Rea cuando estaba embarazada de Zeus, para protegerla de Crono.
  • Orión (Ὀρίων), un hermoso gigante que podía caminar sobre el agua. Le mató Gea enviandole un Escorpión por amenazar con acabar con todas las bestias de la tierra con su destreza en la caza o Apolo por atreverse a amar a Artemisa.
  • Talos (Τάλως), el gigante de bronce que patrullaba la isla de Creta para guardarla de los piratas. Le mató la bruja Medea cuando los argonautas intentaban desembarcar en la isla.
  • Ticio (Τιτυός), un gigante lujurioso que intentó violar a Leto. Fue derrotado por Apolo y Artemisa y encadenado en el Tártaro, donde dos buitres comían eternamente su hígado.
  • Turios, un gigante que luchó con Heracles.

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