Para otros el Tetragrammaton es Yod, Heh, Vau, Heh, donde según "el Zohar, la primera letra (Yod) de este nombre significa la realeza divina. Eliphas Levi dice que representa la vara de Moisés, y Papus nos dice que es el símbolo del principio activo de todas las cosas. Esta esencia divina es aire, el aliento de vida, conocido como Prana en sánscrito, Pneuma en griego, Ruach en hebreo y Spiritus en latín. La más elevada manifestación terrestre de este principio es el hombre, el gobernante de la tierra, y el querubín con cara de hombre es su emblema entre las criaturas vivientes. Atzilut, el mundo arquetípico, es la esfera de este Espíritu Puro. Es el mundo de las causas originales, en el cual se originan los impulsos que determinan lo que sucede en los otros planos. Por consiguiente, la idea esencial implicada por la letra Yod, por el aire, por el hombre y por Atzilut es dominio. Y la autoridad y la soberanía están sugeridas por el bastón, ya sea la vara del mago o el cetro de la realeza.
Desde el punto de vista Kabalístico, la creación es una limitación de las posibilidades infinitas del mundo arquetípico hacia algo definido, específico. Por eso se nos ha dicho que la creación tuvo lugar con la letra Heh, que tiene exactamente la mitad del valor numérico de la Yod arquetípica. Esa letra es llamada a veces letra Madre, y se dice que es símbolo de la sustancia universal.
La sustancia universal es llamada agua. Es una condensación de la esencia divina, o aire. Uno de sus emblemas es el águila porque las nubes parecen grandes aves. La sustancia universal es considerada como el receptáculo de la esencia divina; y la esfera de la sustancia- Briah, el mundo creativo- se supone también para recibir y circunscribirlos impulsos que se originan en el mundo arquetípico. Este concepto de receptividad esla idea esencial detrás del simbolismo de la copa. Vau, la tercera letra del nombre,significa "Gancho" o "Clavo", y denota vínculo, o afinidad entre las primeras dos letras.
El vínculo de la unión entre la esencia y la sustancia es por supuesto, el movimiento, o la fuerza activa. La esfera de esta actividad es el mundo formativo, Yetzirah. El elemento correspondiente es el fuego, la energía radiante universal que es la raíz de todas las fuerzas. Este fuego es el que tenemos que dominar en ocultismo práctico. De ahí que sea representado por el león. En el Tarot está simbolizado por la espada.
La Heh final del sagrado nombre es considerada como la síntesis de las otras tres letras, con las que se encuentra en una relación similar a la que existe entre un grano de trigo y la espiga de la que forma parte. En otras palabras, todas las potencialidades de las otras tres letras están concentradas en la Heh final. Y dado que todas estas potencialidades están involucradas en la esencia divina representada por Yod, se dice que la Heh final es una Yod en germen. Corresponde al más exterior de los cuatro mundos, Assiah, el plano de los fenómenos físicos. Toda condición física es una síntesis de esencia divina,
sustancia universal y fuerza activa. Cada fenómeno es una semilla de la que puede desarrollarse una cosecha entera de nuevos fenómenos. Las posibilidades del mundo arquetípico se hacen conocidas por las realidades del plano físico, y la más simple de las cosas tiene capacidad casi ilimitada para desarrollarse. Por lo tanto, el hecho más importante acerca del mundo material es su fecundidad y su poder reproductor inagotables. Por esto el elemento tierra, que representa la sustancia manifestada, la encarnación de la esencia divina, es un tipo. El toro es también un emblema del poder reproductor. El lector verá por sí mismo, después de un momento de reflexión, que el “palo de oros” simboliza correctamente todas estas ideas."
Recopilado: "La Doctrina Secreta del Tarot" by Paul F. Case
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