Nosferatu |
Los vampiros son personajes muy frecuentes en la literatura, el cine e incluso la música -actualmente, antes era más en el cine y la literatura-. La fascinación por estos personajes viene de muy lejos, tanto que los encontramos en la cultura tradicional y el folclore de muchos países, de hecho ahí un en listado de los vampiros más famosos de la historia.
Tradicionalmente, el vampiro es un ser que se ha convertido a la oscuridad. En un momento de su existencia, y normalmente debido a una experiencia extrema y emocionalmente muy dura (astrológicamente estas experiencias son relativas al signo de Escorpio, al planeta Plutón y a la Casa 12), "renuncia a Dios culpándole por la injusticia de tener que vivirlo; y también renuncia a su Alma, que representa la conexión directa con él".
Esa renuncia a Dios también les supone no poder soportar la luz del Sol, que tradicionalmente está atribuida al origen de la vida y a la manifestación física de un Ser Supremo. No duermen, puesto que el Alma no necesita conectarse con los planos sutiles; y se alimentan de sangre, que representa aquello que simboliza la vida en su nivel material más denso. Su incapacidad de generar energía vital desde su Alma les obliga a alimentarse de aquello más básico para sobrevivir. Es decir, son sus instintos quienes mandan.
La tradición y el folclore han representado durante siglos la manera de transmitir conocimiento, por eso los personajes, mitos, cuentos e historias contienen tanta cantidad de sabiduría.
Un Vampiro Clásico, mientras se alimente correctamente, se cree que puede parecer bastante humano: mejillas rosadas, ojos brillantes, etc. Pero cuando la sangre empieza a desaparecer, la apariencia a muerto vuelve: ojos hundidos, flaco y piel pálida. Los ojos llameantes rojos o amarillos vienen de la consideración de la Iglesia de que los Vampiros son los favoritos del diablo, y provienen del infierno. Se creía que los Vampiros, sobretodo los Clásicos, podían transformarse en cualquier animal, incluyendo: grandes felinos, como tigres, panteras negras y pumas negros, así como perros, lobos, murciélagos o ratas; por no mencionar la niebla y el humo. Después de todo ellos son demonios, y ¿hay algo que ellos no puedan hacer?. Por supuesto que no, pero eso era lo que la Iglesia creía.
Un Vampiro Clásico real necesita alimentarse inmediatamente. Es decir: necesita ingerir sangre fresca para restaurar su salud, su fuerza, etc. Los "jóvenes" - recientemente infectados -, suelen pasar por un periodo duro de tiempo antes de poder asimilar el torrente de nuevos sentimientos, fuerza y capacidades mentales. La mayoría intentan desesperadamente conservar su humanidad y siempre es una lucha consigo mismos.
Los Vampiros Clásicos son los que la mayoría de las personas visualizan cuando piensan en un Vampiro. En el cine y en la literatura se dice que los Clásicos han sido traídos del umbral de la muerte; o han sido "convertidos", es decir una persona viva es transformada en un Vampiro no vivo. Por supuesto éste es un Vampiro de ficción. Los auténticos Vampiros Clásicos no están muertos o no-muertos.La apariencia pálida y flaca de los Vampiros Clásicos, en las películas y en la literatura, es únicamente ficción y un mito moderno. Si ustedes estuvieran muertos, perderían peso. Si no tuvieran sangre y estuvieran muertos o acabasen de fallecer, estarían pálidos; "pálido como un cadáver", etc.
Una de las muchas obras clásicas vampiricas, por mencionar algunas son: Nosferatu: Fleming Gherbod .Varney el vampiro: James Malcolm Rymer, Drácula: Bram Stoker, Carmilla: Sheridan Le Fanu, Claro de Luna: Seabury Quinn, Cuando había claro de luna: Manly Wade Wellman, Deja a los muertos en paz: Ernst Raupach, El Ghoul: Clark Ashton Smith, Vampiros de Hungría: Charles Nodier, entre muchos más.
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