El Piuchén (Secar a la gente), también conocido como el Peuchén, Pihuchén, Pihuychén, Pihuichén, Piwuchén o Piguchén es una criatura perteneciente a la mitología mapuche -perteneciente a Chile y Argentina-, y posteriormente también reintroducida en la mitología chilota.
Este ser legendario se conoce en el Norte Chico, Centro y Sur de Chile.
Con esta palabra también se designa al murciélago vampiro común (Desmodus rotundus), por lo que lo más probable es que esta leyenda se inspiró en este animal.
Algunas personas también asocian esta leyenda con el mito del chupacabras.}
Este ser presentaría una apariencia cambiante; la cual generalmente tiene el aspecto de una culebra voladora. Pero además podría presentarse como, serpiente, ave, pez, cuadrúpedo, rana, murciélago y hasta humanoide;
o igualmente una mezcla de ellas. Se dice que además, su cuerpo estaría
cubierto de pasto, arbustos y cilindros retorcidos, a modo de ganchosos
cuernos y otras estructuras que sobresalen del cuerpo de esta criatura.
El mito:
Según los mapuches
esta criatura generalmente tendría la forma de una serpiente alada, la
cual habitaría en los bosques. Sus alas con las que vuela a voluntad le
crecerían cuando ha llegado a su edad madura. Presentaría una longevidad
increíble y al llegar a la vejez, se transformaría en un pájaro del
tamaño de un gallo o un pavo joven; pero igual de sanguinario como su
otra forma. Además se caracterizaría por tener una fuerza tan poderosa
que puede derribar grandes árboles; y en Chiloé incluso se dice que esta criatura puede levantar gigantescas olas que hacen naufragar las embarcaciones que estén cerca de él.
Esta criatura se alimentaría de sangre, y comúnmente estaría adherida
al tronco de los árboles en las noches y en los días de calor excesivo.
Las personas pueden saber dónde ha estado, porque deja huellas de
sangre mediante un excremento rojo que chorrea de los árboles en donde
vive y se oculta durante el día. También se puede saber de su presencia
al escuchar los agudos silbidos que emite estridentemente.
Se cree que esta criatura acostumbraría a vivir cerca de los lagos y
ríos, donde su presencia ocasiona gran pánico; ya que se cree que
produce una sustancia tan irritante que al ser transmitida por el aire o
por el agua, ocasionando erupciones en la piel muy similares a la
sarna. Además aquellos que tienen el infortunio de contemplarlo, podrían
ser paralizados con su intensa mirada, para que luego esta criatura les
pueda succionar la sangre; con lo cual pueden llegar a morir.
Igualmente, se cree que cuando los habitantes de una casa se van
volviendo extremadamente flacos, y ya se ha descartado la presencia del Colo Colo o el Basilisco chilote; su enfermedad sería producto de esta criatura.
Se dice que esta criatura, aunque puede atacar al ser humano, esto es
muy excepcional; y más comúnmente se alimentaría de la sangre que
succiona de las ovejas, cabras u otros animales; pero no haría daño
alguno en los rebaños de cabras u otros animales de color blanco. Se
dice que cuando enflaquece el ganado sin una causa aparente, es producto
de esta criatura.
Protección contra el Piuchén:
Se dice que la gente y cuadrúpedos solo quedarían a salvo si se
trasladan a otros lugares, o al quedar interponiéndose entre ellos y
esta criatura tipo vampiro,
un río o un estero. Pero si por diversos motivos no se puede abandonar
el lugar donde estaría alimentándose esta criatura, sólo se puede
combatir a este mal mediante la intervención de una Machi
que conozca la ceremonia mágica para ahuyentarlo del lugar. Igualmente
se dice que para matarlo, se puede cubrir con una tela fuerte, el árbol
en que está escondido, para que así no pueda huir esta criatura, y en
seguida se debería prender fuego al árbol.
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