Compendium Maleficarum (Compendio de brujas), escrito a comienzos del siglo XVII por el sacerdote italiano Francesco María Guazzo, se pretende describir la práctica completa de la brujería. Este manual se utilizó durante largos años para motivar las acusaciones contra muchas mujeres sospechosas de practicar este arte. La lectura del libro nos permite observar la extrema superstición que siempre ha rodeado a la brujería y comprender el grado de persecución a la que muchas mujeres fueron sometidas.
Francesco Maria Guazzo (siglos XVI a XVII) fue un sacerdote italiano miembro de una de las órdenes Ambrosianas Católicas más antiguas. Estas hermandades religiosas aparecieron varias veces desde el siglo XIV en el entorno de la ciudad de Milán, y fueron muy numerosas, aunque la que alcanzó más importancia fue la Fratres Sancti Ambrosii ad Nemus conocida también como “Los hermanos del bosque”.
Guazzo tuvo una experiencia directa en la práctica y en la profesión de la brujería y de la hechicería y alcanzó fama en el campo de las posesiones diabólicas. Acreditó haber realizado varios exorcismos durante su vida incluyendo a miembros de varias familias ducales y principescas, destacadamente el cardenal hechizado Carlos de Lorena y su pariente Eric, arzobispo de Verdún.
En una ocasión Guazzo fue llamado a Düsseldorf para exorcizar al duque loco Johann Wilhelm von Jülich-Kleve-Berg (1562–1609), arzobispo de Bistums Münster. Guazzo diagnosticó primero la posesión, pero después de cinco meses de inútiles intentos de sanación espiritual, en el verano de 1604, cambió su diagnóstico a hechizo como la causa de la enfermedad mental del pobre duque. Guazzo había sido enviado a Düsseldorf por el duque Carlos de Lorena.
Fueron estas experiencias directas las que inspiraron a Guazzo para escribir su Compendium Maleficarum, libro respetado por sus contemporáneos como una autoridad en el campo de la brujería.
El trabajo de Guazzo fue fuertemente influenciado por el demonologista Nicholas Remy, quien había escrito en 1595 su Daemonolatreiae libri tres, publicado en Lyon en 1595. Remy se jactaba de haber sentenciado a muerte a más de 900 personas enjuiciadas por brujería entre 1582 y 1592.
Según Remy, el diablo podía aparecer ante la gente como un hombre negro, animal o como una masa negra. Y los demonios también podían tener relaciones sexuales con las mujeres fuera o no de forma consentida.
La obsesión con los demonios empezó a alcanzar su cenit cuando, en su famosa Bula de 1484, el papa Inocencio VIII declaró: «Ha llegado a nuestros oídos que miembros de ambos sexos no evitan la relación con ángeles malos, íncubos y súcubos, y que, mediante sus brujerías, conjuros y hechizos sofocan, extinguen y echan a perder los alumbramientos de las mujeres».
María Jesús Zamora Calvo escribe que durante los siglos XVI y XVII, "pese a que en Europa comienza a consolidarse una mentalidad más racional y científica, aparecen nuevas dudas y temores que dan protagonismo a la figura del diablo como centro indiscutible". Según Jean Delumeau, "esto puede deberse a que el pensamiento renacentista se hace eco de conceptos e imágenes demoniacas (algunas de ellas, gestadas durante la Edad Media; y otras, heredadas de la Antigüedad)", a las que se les da una coherencia, un relieve y una difusión nunca antes alcanzados. Los habitantes de la Europa Moderna creen en Satanás como un ser real, al que acusan de todos los males, las dolencias, las enfermedades, los infortunios, en definitiva, de las crisis que padecen.
En este período se hace indispensable un profundo conocimiento del mundo demoniaco para diagnosticar los casos en los que se sospechan pactos con el diablo y para ofrecer al mismo tiempo a los fieles los medios más eficaces de protección y defensa. Las obras de demonología que aparecen en los primeros años de la imprenta, replantean las antiguas cuestiones sobre Satanás y sus seguidores. Estas obras adquieren un vivo interés entre los teólogos, jueces e inquisidores, al exponer y aclarar supuestamente el complejo universo demoniaco; recuperando el patrimonio doctrinal de los siglos precedentes y enriqueciéndolo con elementos que proceden de las tradiciones populares y del folklore.
Teólogos e intelectuales difunden durante años visiones terroríficas y apocalípticas. Todos ellos sienten la necesidad de dar a conocer a los ignorantes la auténtica identidad del Maligno. Desde el Malleus maleficarum de Sprenger y Kramer (1492), a los Disquisitionum Magicarum Libri VI de Martín del Río (1612), sin obviar el Tratado de los ángeles y de los demonios de Maldonado (1605), describen tanto física como anímicamente al diablo y a sus secuaces con su poder de destrucción.
A este respecto, se considera que la intención última que persigue el diablo, a la hora de entablar alguna relación con el hombre, es la de apoderarse de su cuerpo y de su alma. Visiones, pactos, prestidigitaciones, riquezas materiales, eternas juventudes, dones de belleza y de seducción, viajes aéreos, conocimientos ocultos, saberes mágicos, piedras filosofales o preciosas, etc., todo un amplio despliegue de poderes y encantamientos culmina con la posesión demoniaca. De ahí que, durante la Edad Moderna, se considere a Satanás como un personaje cotidiano que, mediante la astucia, consigue dominar no sólo el alma, sino también todos los miembros de un cuerpo humano o animal.
El Compendium Maleficarum se publicó únicamente tres veces, en 1608 y en 1624, tras la muerte de Guazzo, y, finalmente, traducido por Montague Summers, en 1929. La importancia del libro no procede sólo de la información que contiene, que puede encontrarse en muchos otros libros, sino de sus grabados, los cuales muestran distintos detalles de los denominados Sabbats.
Compendium Maleficarum: Francesco María Guazzo
A continuación una versión Online PDF para ver o descargar:
https://www.box.com/s/ndz9i04974t6fi2t6eon
3 comentarios:
EL LINK DE DESCARGA REMITE A UN DOCUMENTO INCOMPLETO QUE LE FALTAN PAGINAS, NO SIRVE.
Si se ha dado cuenta, en internet (al menos en versión hispana) no existe versión completa alguna, lo puede adquirir comprandolo o buscandolo en Ingles.
¡Saludos!
Que pena que no se puede leer completo,hay mucha página bloqueada.
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