Pero
supongamos que todo haya ido bien. El alquimista ha obtenido en su Huevo alquímico el preparado púrpura
tan anhelado. Este será el primer paso práctico para obtener la Piedra filosofal... pero no es aún la Piedra filosofal propiamente.
El alquimista deberá abrir entonces el recipiente y extraer el compuesto. Este
compuesto deberá ser lavado múltiples veces, durante meses enteros si es
necesario, con agua tridestilada. Esta agua es a su vez importantísima, y
constituye para muchos autores uno de los principales productos alquímicos
después de la Piedra filosofal: es el Elixir de larga vida, el elixir que,
ingerido periódicamente, dará una larga y venturosa vida al alquimista, aunque
no la inmortalidad, ya que lo único que evita el elixir es el desgaste físico
del cuerpo humano, no la enfermedad ni los accidentes.
Y queda luego la Piedra propiamente dicha, ya completa, que puede según algunos
autores ser blanca o roja, que puede ser sólida o convertirse en polvo, y de la
cual bastará una pequeñísima parte para transformar en oro o plata el más
innoble metal... aunque generalmente se utilice siempre el plomo o el mercurio.
Pero la Piedra también puede ser usada en su forma líquida: su polvo se
disuelve entonces en mercurio, y se obtiene así el agua mercurial o agua
póntica, llamada también el Disolvente
universal, e identificada por muchos autores también con el Elixir de larga vida.
Pero todas estas, si bien son las más importantes, no son las únicas virtudes y
cualidades atribuidas a la Piedra
filosofal, al Elixir de larga vida
y al Disolvente universal. Los
propios alquimistas (y muchas veces también la imaginación de las gentes)
atribuyeron a la Piedra filosofal en
sus distintas formas los más extraordinarios atributos. Así, se consideraba que
la Piedra filosofal, además de
convertir los metales en oro, era capaz de gobernar a las potencias celestes,
permitir conocer el pasado y el futuro, lograr la invisibilidad con sólo
hacerla girar entre las manos, crear el movimiento continuo, resolver la
cuadratura del círculo, permitir a su poseedor volar por los aires, ¡fabricar
el mítico homúnculo!
El Elixir de larga vida, por su parte,
es catalogado como capaz de volver de nuevo jóvenes a los viejos, resucitar a
los muertos, prolongar enormemente la vida... pero añaden los libros (y pese a
que se afirme que puede resucitar a los muertos) no da la inmortalidad. Uno de
los derivados de este elixir, la Panacea
(llamada también panacea universal,
no porque esté extendida por todo el mundo, sino porque su poder alcanza a
todas las cosas), es reputada como capaz de curar todos los males sin
distinción y, por supuesto, sin la menor excepción.
El Disolvente universal, finalmente,
uno de los últimos productos de la elaboración alquímica, llamado también Alkaest, es capaz de disolver
absolutamente todos los cuerpos, manteniéndolos en su estado líquido...
Esta página del libro inglés del siglo XVI "The Crowne of Nature" nos muestra la imagen simbólica de la
"esencia de mercurio", que algunos alquimistas creían era el
ingrediente fundamental de la materia.
1 comentarios:
El primer mercurio es Lucifer, estrella de venus, el rocío de primavera para ser exacto y transparente. Azazel es la sal volatil de este rocío como asi también, con mayor precision, el mercurio exaltado a la 7ma potencia, donde, por medio del arte, se vuelve amarillo fluor incandescente. Al menos eso es asi cuando se trabajan estas materias. De todas maneras existe el infinito y gracias a ello podemos personificar cualquier idea y comunicarnos cual persona corriente. Es mi punto personal de vista. Gracias por el blog.
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