La pesadilla; Henry Fuseli (1781) |
A menudo se acompaña de olores extraños, sonidos aterradores, apariciones de sombras o personas, y un peso en el pecho, haciendo la respiración difícil, si no imposible. Se siente como si una persona estuviera sobre ti, asfixiándote -dicen los que lo han padecido-.
A continuación una versión de la explicación de una forma de dialogo:
Querida Virginia:
Hace unas noches pasé un susto tremendo: me desperté de repente, no podía moverme ni respirar, sentía algo bien pesado encima que me oprimía el pecho y la presencia de algo maligno en la habitación. Me da miedo porque no es la primera vez que me ocurre.
Respuesta: Lo que me describes es un caso del síndrome “Old Hag” o de “La Vieja Bruja.” El nombre viene de la creencia supersticiosa de que las brujas se sentaban sobre el pecho de sus víctimas durmientes para sofocarlas sin que se pudieran defender. Está claro que esa explicación no convence a nadie actualmente, pero los síntomas del fenómeno llevan a muchas personas a creer que han sido víctimas de una fuerza sobrenatural, ya sean fantasmas, demonios o extraterrestres.
Lo más aterrador de esta experiencia es que la persona es consciente de una amenaza contra la que no se puede defender ¡porque está paralizada! Muchas veces a esta angustia se le suma un extraño olor, el ruido de pisadas, la aparición de sombras raras, ojos que brillan en la oscuridad y esa opresión en el pecho que ahoga.
El efecto apenas dura segundos pero sus víctimas lo sienten como una eternidad. La perplejidad es total cuando comprueban que en su habitación no ha pasado nada.
Este fenómeno se ha documentado desde tiempos antiguos por lo que ahora sabemos que le ocurre a un 15% de la población adulta en el mundo, por lo menos una vez en la vida.
En el siglo II el médico griego Galeno se lo atribuía a la indigestión. Hoy la ciencia llama a este acoso de la bruja parálisis del sueño o hipnagogia. Se produce cuando el cerebro está transitando entre el estado profundo del sueño (REM, por sus siglas en inglés) y el despertar.
Durante el REM el cerebro ha apagado la mayoría de sus funciones musculares para que no podamos intervenir en las escenas que estamos soñando. (Imagínate el peligro cuando soñamos que nos persiguen). Hay veces en que el cerebro no ha terminado de desconectar esta fase en el momento en que nos despertamos y se producen esas alucinaciones.
A pesar de que todavía no hay conclusiones científicas, se sabe que el fenómeno se da más cuando la persona está acostada boca arriba, ha dormido poco o está muy estresada, y que es más común entre personas que sufren de ansiedad, desórdenes bipolares o consumen ansiolíticos (como el Xanax o Valium).
En un estudio reciente se descubrió que el 35% de los sujetos estudiados también tenían un historial de sufrir ataques de pánico al despertar, los cuales no están relacionados con el “Síndrome de la Vieja Bruja”.
De todas formas, si te vuelve a ocurrir, intenta mover aunque sea un dedo. Así romperás el efecto de inmediato y te evitarás la angustia.
En términos de fenómenos paranormales, aquí no hay nada que temer. Seguro que esa vieja bruja apretándote el pecho no es otra cosa que la ansiedad de vivir en este mundo lleno de estrés.
Causas:
Expertos creen que ocurre cuando la persona se encuentra bajo mucha
presión o estrés, y al momento de dormir el cuerpo aun sigue estando
alerta sobre la amenaza (estrés) lo que dificulta la posibilidad de
recuperar el organismo. Algunos circuitos neuronales siguen
sobreexcitados y produce algunas pesadillas que la persona puede sentir
que son reales, se despierta abruptamente para defenderse pero el
organismo no responde rápidamente. Esta falta de respuesta se debe a que
el organismo está en momento de profunda relajación. Se cree que los
neurotransmisores GABA y glicina además de otros neuropéptidos disminuyen fuertemente la actividad de la corteza motora y sean los causantes o al menos contribuyan.
Tratamiento:
Para poder moverse, se recomienda relajarse y no perder la calma, ya
que se trata sólo de un proceso temporal, en el que en realidad no
corremos ningún peligro. Dado que la respiración se produce
automáticamente, la persona sólo necesita percibir que está respirando
con normalidad para entender que se encuentra en una fase temporal de
parálisis del sueño.Puede ser útil intentar mover zonas del cuerpo lentamente, como las piernas, manos o brazos; también abrir los ojos. Otra técnica consiste en intentar incorporarse de golpe. Tras vencer el episodio de parálisis, es conveniente levantarse de la cama y procurar estar despierto unos minutos, antes de volver a acostarse, para evitar que aparezca de nuevo el episodio. En algunos casos el médico puede recomendar la utilización de antidepresivos tricíclicos, por su acción inhibidora de la fase de sueño REM.
4 comentarios:
Muy buen análisis!
Ami me pasa a menudo anoche me atacó tres veces casi me mato el síndrome de bruja
no es lo que dicen los científicos,son entidades de baja vibración y aparecen para chuparle la energía a las personas mientras duermen, si vos en vez de asustarte comenzas a concentrar la energía de tu espíritu(viste como hacían los caballeros del zodiaco con el cosmos?, bueno así)y/o llamas a la diosa Kali o a durga y le pedís ayuda, el bicho desaparece...
Bueno la verdad es que es muy difícil moverse lo intente y no pude quería salir corriendo pero no podía mover nada ni las piernas ni las manos ni la cabeza ni gritar solamente sabia que tenia un peso encima muy malo algo sobrenatural
intente de todo pero no pude
Publicar un comentario