La pesadilla: Henry Fuseli |
Las Efialtes, el daimon o espíritu de las pesadillas, son un referente en la literatura, Bernardo de Montfaucont, en su obra Antigüedad explicada menciona a los efialtes o hifialtes (en plural) como equivalente griego de los íncubos y súcubos latinos, espíritus que adoptaban la forma de hombres o mujeres respectivamente para atormentar a los humanos introduciéndose en sus sueños.
La idea de un incubo como un factor causal en pesadillas, se deriva de la creencia antigua y popular de que ciertos espíritus, demonios o fantasmas se deslizan durante la noche y se tienden sobre el cuerpo de algún durmiente mientras se encuentra en su cama, con el fin de constreñir el pecho y la respiración, conduciendo a una sensación de sofocación o asfixia. Los episodios suelen ir acompañados de una aterradora pesadilla en la que el durmiente es aplastado, seducido o incluso violado por el efialte (súcubo o incubo según sea el sexo o la preferencia sexual), algunos episodios son lo suficientemente intensos como para generar una creciente sensación de angustia y desesperación en el durmiente, así algunos pacientes manifiestan sentir que “están a punto de morir”, pero como Bond (quien era también propenso a las pesadillas), declaró: "Tan pronto como se liberan de esa opresión, los pacientes se ven afectados con una fuerte palpitación , gran ansiedad, cansancio y malestar, síntomas que disminuyen gradualmente y son sucedidos por la agradable reflexión de haber escapado a un peligro inminente".
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