El terror nocturno también llamado pavor noctucno, es un de los tantos trastornos del sueño que existen, este transtorno se presenta principalmente al igual que el sindrome de la vieja bruja, en las noches (esto varia, hay personas que a cualquier hora que duerman se les hace presente), y a continuación hablaremos de él.
Se
caracteriza por producir un terror extremo y un estado de inhabilidad
para recuperar la consciencia completamente, la persona no tiene control
de sus movimientos.
Cientificamente este pavor nocturno se produce sobre todo en niños pequeños durante las primeras horas de sueño, en las fases 3 y 4 del sueño NO-REM.La persona que lo presneta en su mayoria niños grita de forma súbita, presentando un despertar de tipo vegetativo con sudoración, taquicardia (aumento de la frecuencia cardiaca) e hiperventilación (respiración rapida). Puede ser difícil de despertar y rara vez recuerda el episodio al despertarse por la mañana.
Las crisis recidivantes
son raras y el tratamiento suele estar basado en medidas para
tranquilizar al paciente por parte de los padres. Tanto el terror
nocturno como el sonambulismo son alteraciones del despertar. Por el contrario, la pesadilla se produce durante el sueño REM
y provoca un despertar completo con memoria por parte del paciente del
episodio desagradable asociado con el sueño. También puede llamarse "síndrome Eserenol", que es cuando afecta a personas mayores. Se puede medicar.
El terror nocturno o pavor nocturnus es una parasomnia o trastorno del sueño, que provoca sentimientos de terror o temor y que se produce normalmente en las primeras horas del sueño durante la fases 3 o 4 del movimiento ocular no rápido (NREM) Los terrores nocturnos suelen ocurrir en períodos entre el estado de
alerta del sueño y el sueño delta, también conocido como sueño de ondas
lentas, es durante la primera mitad de un ciclo de sueño, cuando el sueño delta
se produce con mayor frecuencia, lo que indica que las personas con una
actividad más frecuente de sueño delta son más propensos a los terrores
nocturnos. Sin embargo, también puede ocurrir durante las siestas diurnas.
Los terrores nocturnos son conocidos desde la antigüedad, aunque era imposible de diferenciar estos de las pesadillas hasta que se descubrió el movimiento rápido de los ojos.
Mientras las pesadillas (malos sueños que provocan sentimientos de
horror o miedo) son relativamente comunes en la infancia, los terrores
nocturnos ocurren con menos frecuencia según la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. La prevalencia de episodios de terror nocturno se ha estimado en 1% y el 6% en los niños y en menos del 1% de los adultos. Los terrores nocturnos pueden confundirse a menudo con el trastorno del despertar confuso o con la parálisis del sueño
dos trastornos completamente diferentes.
Los terrores nocturnos pueden
comenzar entre las edades de 3 y 12 años y por lo general se disiparán
durante adolescencia. En los adultos que ocurren con más frecuencia
entre las edades de 20 a 30. A pesar de la frecuencia y la severidad
varían entre los individuos, los episodios pueden ocurrir en intervalos
de días o semanas, pero también puede ocurrir en noches consecutivas o
varias veces en una noche.
Los terrores nocturnos son en gran parte desconocidos para la mayoría
de las personas, creando la noción de que cualquier tipo de ataque
nocturno o una pesadilla puede ser confundida y reportada como un terror
nocturno.
0 comentarios:
Publicar un comentario