Anubis era el "Señor de la necrópolis", la ciudad de los muertos, que situaban siempre en la ribera occidental del Nilo. Era el encargado de guiar al espíritu de los muertos al "otro mundo", la Duat, dentro de las creencias egipcias.
Su nombre egipcio era Anpu (Inpu, Ienpu, imaut o Imeut). Anubis es su nombre helenizado. Los escritores griegos lo asociaban con Hermes. Los romanos le rendian culto y lo tenían dentro de sus deidades bajo el nombre de Hermanubis.
Anubis era representado como un hombre con cabeza de cánido, o como un perro egipcio (o chacal) negro, por el color de la putrefacción de los cuerpos, y de la tierra infértil, símbolo de resurrección. Ocasionalmente, aparece como un cánido que acompaña a Isis. La asociación con el chacal se debe, probablemente, a su hábito de desenterrar las tumbas para alimentarse.
Anubis era el antiguo dios de la Duat. Anubis estaba relacionado no sólo con la muerte, también con la resurrección después de ella, y era pintado en color negro, color que representa la fertilidad.
Cuando Osiris subió al poder en el mundo de los muertos, la Duat, Anubis tomó un papel secundario, limitándose a embalsamar los cuerpos de los faraones, guiarlos a la necrópolis y cuidarla con su vida. Los sacerdotes de Anubis usaban unas máscaras rituales con su figura en la ceremonia de embalsamamiento del faraón. También Anubis era el encargado de vigilar, junto a Horus, la balanza en la que se pesaban los corazones de los difuntos durante el Juicio de Osiris.
También Anubis es considerado el hijo ilegítimo de Seth, engendrado por Neftis. Seth decide asesinarlo al enterarse de su nacimiento, pero Neftis entregará el niño a Isis, la hermana y esposa de Osiris, quien lo protege y cría. Cuando Seth mata a Osiris, Anubis ayudará a Isis a resucitar al dios.
Por esta razón Anubis era el encargado de embalsamar a los faraones, y guiarlos a la necrópolis.
Dios originario de Behedet, según Jacques Pirenne, y dios principal de Bata, fue venerado en Inpu (Cinópolis), Naret-ef-jent o Sauty (Licópolis), y Menfis. También en los santuarios de muchas necrópolis.
0 comentarios:
Publicar un comentario