Las Sombras desleales del Día huyen,
y alto y claro es el llamado de las Campanas.
Los pasos sobre la Iglesia arden como el Relámpago,
sus losas están vivas, aguardando tus ligeras pisadas.
Tu pasarás por aquí, y tocarás la fría piedra;
vistiéndola con la horrible vitalidad de tu palma.
Deja que la Flor de Primavera sea aquí depositada,
en esta solitaria Penumbra, bajo los ojos del Santo.
Las Sombras de la Rosa crecen en la brumosa Noche,
y alto y claro es el llamado de las Campanas,
la Oscuridad yace en los escalones, siniestros y bajos.
Aguardo inmóvil en la Luz. Aguardo ansioso tus Pasos.
Alexander Alexandrovich Blok.
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