Los Dioses Arquetípicos en los Mitos de Cthulhu


Junto con los Primigenios y los Exteriores, los Dioses Arquetípicos completan el panteón cósmico más terrorífico jamás ideado.
Veamos, si los Primigenios eran dioses terribles, y los Exteriores aún más terribles, los Arquetípicos son los “menos malos”, entendiendo esto dentro del ambiente catastrofista de los Mitos. Pues no es que no sean terribles, es simplemente que se oponen a los Primigenios, en lucha de igual a igual, y los humanos estamos en medio cual Alien vs. Predator.

Ignorando por su insignificancia a la raza humana, los Dioses Arquetípicos, al hallar a los Primigenios dormidos, sintieron tanto temor que utilizaron todo su poder para evitar que despertaran. Pero desde luego que no son buenos buenísimos… eso sería apoyar la dualidad bondad-maldad que Lovecraft tanto rechazaba. Él era más de la dualidad maldad-malignidad.


Dioses Arquetípicos

Nodens: Apodado ‘Señor del Gran Abismo’, tiene la costumbre de tomar la apariencia de un ser humano, barbudo y mayor aunque en buena forma. A veces usa como montura una concha marina tirada por extrañas criaturas. Algunas de sus manías recuerdan al simpático Nyarlathotep, aunque con menos mala baba (no mucha menos). Una de sus aficiones es salir de caza a por las extrañas criaturas que pueblan el Mundo Onírico, prefiriendo a los servidores de, precisamente, Nyarlathotep. Aunque no tiene especial interés por los humanos, llega a echarle un cable a Randolph Carter, aunque sólo por dar por saco a su verdadero rival. Aparece en ‘La Búsqueda de la Desconocida Kadath’ y ‘La Extraña Casa en la Niebla’.

Bast: Que Lovecraft era un colgado de los gatos es algo que todo mitólogo sabe. Así que para su cosmología, optó por adoptar a la diosa egipcia de los felinos, también llamada Phast o Bastet. Como en las pinturitas de las pirámides, es fácilmente reconocible por parecer una atractiva mujer, salvo por el detalle de que su cabeza es gatuna. Aunque no habla de ella directamente, la deja entrever en ‘Los Gatos de Ulthar’.





Kthanid: A petición popular, voy a hacer una excepción con Kthanid. Este dios no partió de la imaginación de Lovecraft, sino de la de Bryan Lumley. Y el motivo de la excepción es que Kthanid es, presuntamente, el hermano perdido de nuestro Cthulhu. Comparte con él su aspecto, diferenciándose por sus ojos de color dorado, estar despierto, y vivir lejos de R’lyeh, en la perdida Elysia. Se aprecia la diferencia en la foto , que fue tomada aprovechando un momento en el imitaba una conocida pose de Cthulhu. Además, sus intereses son totalmente opuestos a los del Sumo Sacerdote de Azatoth, y aprovecha cualquier oportunidad para quitarle el bocadillo, esconderle los cromos, y otras cosas típicas de hermanos.





Hypnos: También conocido como ‘Señor del Sueño’ y ‘Ese dios griego que hace que la gente se quede dormida o en un sueño’. Siempre enigmático, pocos conocen su aspecto, puesto que los que contados mortales que entran en contacto con él, al preguntarles después, todos alegan que les entró modorra y que no se acuerdan de lo que pasó después. Para conocer algo de sus costumbres, cárgate de café y repasa el relato homónimo ‘Hypnos’.

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